La vida dentro y fuera de las organizaciones empresariales es cada vez más compleja y sus integrantes deben actuar ante la velocidad de los cambios.
Esta velocidad cambiante implica que las empresas deban modificar sus estructuras rápidamente y deban adaptar continuamente los puestos de trabajo creando un clima de incertidumbre para los empleados que se intensifica con la adopción de diferentes esquemas de remuneración y de relación laboral como por ejemplo los contratos a prueba, jornada flexible, remuneración en función de los resultados.
La actividad laboral consume la mayor parte del tiempo disponible que tiene el ser humano por lo tanto estos cambios continuos en el contexto laboral pueden convertirse en una situación angustiante para los integrantes de las organizaciones, difícil de sobrellevar si se mantiene por lapsos prolongados.
Algunos miembros de las organizaciones empresariales comprenden cuáles son las situaciones que los afectan en su entorno laboral y tienden a adaptarse a estos cambios constantes resolviendo las situaciones que se le plantean a diario de manera satisfactoria. Sin embargo, otros, frente a las presiones externas e influencias internas pueden perder estabilidad y entrar en un estado de tensión que no le permite comprender las causas externas ni aumentar las fuerzas internas para salir de esa situación.
Este estado es conocido como estrés. La psicología define al estrés como todo acontecimiento de la vida personal o social al que el organismo da una respuesta inadecuada, que provoca sensaciones de incapacidad para asumir los retos que presenta la vida cotidiana. El entorno supera las posibilidades de respuesta del individuo, lo que causa una serie de reacciones de distinto tipo. En las situaciones de estrés, es más importante la idea que se tiene de los problemas, que los problemas en sí mismos, por lo tanto genera en el individuo una visión distorsionada de la realidad.
Las empresas están preocupadas por el estrés a causa del crecimiento de las enfermedades relacionadas con éste. Si el propósito organizacional se centra sólo en alcanzar los resultados esperados y no se tiene en cuenta a las personas y las formas de organización del trabajo, el costo deriva en un bajo nivel de motivación, sensaciones de no pertenencia, conflictos interpersonales y en muchas oportunidades una cierta tendencia individualista. Lo que se produce en las personas que trabajan en organizaciones empresariales que sólo tienen en cuenta los resultados es un elevado nivel de estrés.
Ahora bien si las organizaciones consideran importante el desarrollo de sus recursos humanos los principales problemas que se suscitan están relacionados con las limitaciones que tienen las personas para relacionarse con otras, dificultades de comunicación, manejo emocional, y autoestima. La idea es poder superarlos modificando los comportamientos y actitudes que no son apropiados para el desarrollo de la organización y desarrollando nuevas competencias que sean apropiadas tratando que las personas sean flexibles y creativos lo que también puede generar un elevado nivel de estrés en los integrantes de la organización.
Por lo mencionado, el manejo del estrés es un factor importante en la administración de los recursos humanos dentro de las organizaciones empresariales.
Este trabajo trata de analizar cómo afecta el estrés en especial a los profesionales que trabajan en relación de dependencia en estas organizaciones empresariales principalmente en los niveles intermedios o personas que participan en procesos de toma de decisiones en forma cotidiana y desarrollan primordialmente trabajos de tipo intelectual y cómo puede contribuir el yoga en el tratamiento del estrés laboral.
· CÓMO NOS AFECTA EL ESTRÉS LABORAL?
El estrés afecta a todo nuestro cuerpo y no podemos vivir sin él, es el motor que impulsa los pequeños retos cotidianos y posibilita nuestro crecimiento y desarrollo como seres humanos.
Cuando se descontrola es cuando sentimos sus señales negativas, y suele denominarse estrés malo, ya que produce -principalmente- que nuestro sistema nervioso y endocrino reaccione generando un mecanismo de "lucha, miedo o huida" ante situaciones, creando un estado permanente de tensión. La polaridad de la mente coloca al individuo en un conflicto permanente, en el campo de tensión entre dos posibilidades.
Constantemente, en el trabajo las personas tienen que tomar decisiones, renunciar a una posibilidad, para realizar la otra y por lo tanto experimentan este estado de tensión.
Si la persona no puede sentir y reconocer esta constante tensión, esta conflictividad, o no está dispuesta a tomar conciencia de sus conflictos, asumirlos y buscar solución, ellos pasan al plano físico y hasta pueden manifiestarse como una enfermedad.
Swami Satyananada Saraswati en su libro Yoga Nidra menciona que tanto para la filosofía yóguica como la psicología moderna existe tres tipos básicos de tensión.
· Tensiones musculares: están relacionadas con el cuerpo, el sistema nervioso y los desequilibrios endocrinos.
- Tensiones emocionales: provienen de diferentes dualidades, como amor/odio, ganancia/pérdida, éxito/fracaso, felicidad/infelicidad, son más difíciles de borrar. Esto se debe a que somos incapaces de expresar nuestras emociones libre y abiertamente. Con frecuencia, rehusamos reconocerlas y por eso las reprimimos, originando tensiones que se vuelven más y más profundamente enraizadas.
- Tensiones mentales: son el resultado de la excesiva actividad mental que al explotar afectan el cuerpo, la mente, y el comportamiento provocando reacciones. Cuando estamos tristes, iracundos o irritados, con frecuencia lo atribuimos a alguna causa superficial. Sin embargo, la causa subyacente detrás del comportamiento anormal del hombre radica en las tensiones acumuladas en el plano mental.
El trabajo profesional en las organizaciones empresariales se caracteriza por gran cantidad de actividad mental y poca actividad física por eso es tan importante saber relajarse y descansar adecuadamente intercalando en la actividad diaria períodos de reposo o relajación.
Estas tensiones que se encuentran presentes en el estrés laboral, están generadas en la mayoría de los casos por la falta de capacidad o habilidad para cumplimentar el perfil del cargo o puesto de trabajo, sobre exigencia de la organización empresarial que hace que la persona se esfuerce más allá de sus límites, la presión por sobresalir o superar metas u objetivos planteados, incapacidad del individuo para afrontar las críticas por no tener el éxito suficiente, inseguridad en el puesto de trabajo. Muchas veces puede relacionarse con ambiciones desmedidas que no tienen en cuenta las capacidades del individuo o en otras por trabajar con fechas de vencimiento lo que genera estrés la mayoría del tiempo.
En este contexto las señales de estrés están dadas por la inquietud nerviosa, la irritabilidad, dolores de cuello y espalda y hombros, insomnio o trastornos del sueño, presión arterial, pérdida de apetito o hambre anormal, problemas digestivos. También aparecen asociados trastornos de la conducta como la ansiedad, depresión, ataques de angustia.
Las tensiones que provocan los problemas laborales diarios sumados a los deseos incumplidos van formando parte de la "mochila" que va deteriorando la salud.
(Fragmento monografía de Yanina Hernandez, profesora de Yoga y parte del staff de Yoga en Empresas)